ISABEL ASCENSIÓN MARTÍNEZ MIRALLES, POETA

ISABEL ASCENSIÓN MARTÍNEZ MIRALLES.

POETA

Isabel Ascensión Martínez nació en la pedanía murciana de Los Ramos y reside actualmente en El Raal. En sus treinta años dedicados a la docencia como profesora de Lengua y Literatura ha recorrido colegios en Rincón de Seca, San Ginés, Cobatillas, La Unión, Cartagena, San Javier, Archena y Murcia capital. Actualmente es profesora en el Instituto de Enseñanza Secundaria de Alquerías; también es filóloga y teóloga. Tiene publicados varios poemarios y organiza distintos eventos poéticos, entre ellos el festival internacional “Grito de Mujer” y promueve el certamen internacional de literatura basado en valores “Concha de luz” cuya celebración este año tendrá lugar el próximo día 23 (20 horas) en el Palacio  Almudí, de Murcia, con la entrega de premios de los seleccionados.

¿Por qué “Concha de luz”?

En mí se mueve la inquietud de potenciar la literatura basada en valores por el sentimiento de conexión con el mundo en que vivo y que me hace constatar la necesidad de ilusiones y motivaciones, principalmente en los jóvenes, que es la población con la que ejerzo mi labor profesional. “Concha de luz” es también el título de mi último libro de poesía dedicado a mi madre, Concepción.

¿Cuántos poetas participan en el certamen?

Se han presentado un total de 120 obras en sus tres secciones de narrativa, teatro y poesía. Sus autores proceden de España, México, Cuba, Venezuela y Estados Unidos, entre otros países.

¿Qué valores promueve la poesía?

Cada poeta promueve unos determinados valores, dependiendo de aquello que escribe. Por mi parte con este certamen pretendo incentivar y promover a través de la literatura aquellos valores que garantizan la supervivencia de la especie humana a lo largo del tiempo; en concreto valores como la solidaridad, el esfuerzo, el coraje para afrontar situaciones difíciles, para hacer frente a la injusticia, la fuerza de la unión, la alegría, el amor.

¿Tiene alguna relación su dedicación a la docencia con la poesía?

No, a los doce años de edad ya escribía poemas, pero si llevas dentro la brújula de la creatividad, siempre te va a acompañar en aquella profesión que desempeñes. Me gusta dedicarme no sólo a temas de literatura, también a acciones de toma de conciencia y crecimiento personal.

¿Qué aporta la poesía al crecimiento personal?

Con la poesía; es decir, a través de la plasmación del mundo interior del artista se puede llegar a ese espacio común en el cual compartimos todos los seres humanos pues el mundo del sentimiento, los anhelos, el deseo de trascendencia, el amor, son valores propios de todos los seres humanos, por eso la poesía puede ayudar a aquellas personas que tienen cierta sensibilidad o también se puede potenciar a través de la lectura o comentarios de textos para descubrir sus valores internos.

Observo que en esta situación de crisis surgen muchos poetas ¿Por qué?

¿Cree usted que surgen muchos poetas? Creía que era a la inversa, que en situaciones de penuria económica y en un mundo de zozobras influye de forma negativa en la producción poética, pero si es como usted dice me da  una gran alegría y ello refleja la grandeza del espíritu humano, cómo es capaz de sacar a flote su creatividad en situaciones de adversidad.

¿Cómo observa a los jóvenes?

Creo que están expectantes. Existe cierta expectativa de cambio social, algo les dice interiormente que están a punto de llegar nuevos cambios al mundo y a la sociedad actual, si bien algunos están todavía confusos y no es fácil seguir una misma técnica educativa para todos; es muy importante empalizar con el mundo interior de cada joven en concreto para intentar que sean ellos quienes descubran su propio poder personal de motivación y transformación interna.

¿Cuál es el reto de la enseñanza?

Combinar los tiempos que marcan las programaciones didácticas con sus respectivos objetivos y contenidos con el encuentro personal y humano que a mi juicio debe establecerse entre el maestro o profesor y el alumno. No sólo se transmiten conocimientos sino que el espacio educativo es una ocasión única para ofrecerle un recurso al joven con el fin de que sea capaz de acogerse a él en un momento difícil.