Manuel Luna es un músico y antropólogo cuyo historial profesional muestra una dedicación intensa por investigar y divulgar el patrimonio etnomusical español. En particular posee una trayectoria dilatada en el estudio y divulgación de las músicas de tradición oral y campesinas en el sureste mediterráneo, origen del repertorio que aquí se presenta. Cuadrillas y rondas de músicos que secularmente han activado sones para la fiesta y la vida ritual están tras el referente creativo de Manuel, que además se acerca con su voz impresionante a la tonada, el romance y el canto de labor, produciendo un destello que ilumina con nitidez la relación del flamenco con la raíz campesina y popular.
Este espectáculo musical ha nacido en este tiempo necesariamente, porque es producto de un largo caminar por el territorio de los grupos de la música de cuerda española y mediterránea, que por momentos trazan en Latinoamérica y el Mediterráneo, surcos inequívocos de parentesco. La voz se apoya una y otra vez en un colchón armónico de cordófonos de órdenes barrocos que se hacen llamar “guitarra mayor”, “tenor”, “requinto” y guitarro, para proceder oportunamente al diseño melódico del canto y los ornatos de “laúd”, “bandurria”, “violín”, “octavilla” y la propia guitarra flamenca. Al fondo percusiones de hierros, palmas y pandera marcan el compás.
Los Sonidos del Mediterráneo aparecen en la escena de la música de raíz española con la frescura incontestable que da conocer la tradición y luego dejarse llevar por los senderos creativos de esta experiencia. Luna dirige un proyecto irrealizable en solitario sino fuera porque cuenta con especialistas a su lado como Juanjo Robles y José Antonio Aarlousen, el primero conocedor de las músicas e instrumentos de cuerda del mundo y el segundo artesano de la guitarrería flamenca y española. En ambos casos colaboradores de otros tantos colegas de la música popular, que ahora se suman al canto y al son de una percusión cuando procede. |
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