Fernando Fernández es de la pedanía murciana de Sangonera la Verde, él es la segunda generación que se hace cargo de la manga pastelera. Su padre, también Fernando, abrió el negocio de la pastelería hace ahora cuarenta años en dicha pedanía, bautizándola con su mismo nombre. Padre e hijo han recorrido el territorio nacional realizando cursos de formación de manos de los mejores profesionales del ramo. Fernando hijo cumple ahora veinte y cinco años innovando, entre otros productos, los pasteles tradicionales de carne.
¿Qué hace falta para ser un pastelero artesano?
Te debe gustar mucho el oficio, Debes tratar que te salga todo lo mejor posible, trabajar con amor. Las materias primas deben ser de primera calidad y supervisarlo todo al máximo. Tienes que dar lo mejor de ti mismo.
¿Qué me puede ofrecer?
El pastel de carne es nuestro buque insignia, es un pastel especial. Bueno también hacemos otro tipo de pasteles de carne salándonos de los cánones normales
¿Cómo son esos pasteles atípicos?
Es un pastel de carne salado, le llamamos vagabundo.
¿De qué es el relleno del pastel de carne “vagabundo”?
El relleno de este pastel está realizado a base de sobrasada, bechamel, jamón york y queso. La masa es la misma que la del pastel tradicional de carne, con ese crujiente que le caracteriza si bien la mezcla de sabores le da un toque especial, muy rico.
¿Por qué es especial su pastel de carne tradicional?
Porque está realizado con carne de ternera especial, de carrillada de ternera y lo más especial aún es la forma de cocerla, ese es el secreto de la casa. Empezamos a realizarlos hace dos años y es lo que define nuestra pastelería por las gentes que vienen, prácticamente desde todos los puntos de la Región e incluso de pueblos limítrofes con Murcia para probarlos, y el que los prueba, repite.
¿Qué tiene de especial la cocción de la ternera?
Los ingredientes que le acompañan, en este caso es mi esposa, Fina Tovar la que le da clave, ella es la responsable de la cocción de la ternera para darle ese sabor exquisito. El trabajo es en familia, gracias al esfuerzo de todos conseguimos el objetivo final.
También veo bocatas…
Es bueno diversificar la oferta. Son bocatas de salados, bocatas que normalmente se comen como complemento para las comidas o las cenas. Especiales son los bocatas que llamamos “el verano”, también el bocata “el pueblerino” o el “bocadillo del ermitaño”
¿Qué tienen de especial estos bocatas?
Siempre los componentes, ello es lo que les caracteriza, y sobre todo el pan. El bocata “el verano” está relleno de jamón serrano, jamón york, tomate y mahonesa; la mezcla de estos sabores, además del pan de da un sabor especial. El bocata “el pueblerino” está acompañado de lomo a la plancha, beicon a la plancha, tomate, lechuga y mahonesa.
Y de postre, chocolates.
Por supuesto, los dulces de chocolate también son totalmente artesanales yk naturales, no utilizo cremas en polvo que nada más disolverse se obtiene el producto. Mis cremas las realizo en el cazo al fuego lento con ramas de canela, raspaduras de limón y vainicas de vainilla. Una simple napolitana hecha artesanalmente se nota mucho. De los chocolates hay que tener en cuenta sus poderes afrodisíacos.
¿Chocolates para el amor?
Pos supuesto, son tremendamente afrodisíacos y, en la pareja siempre endulzan el carácter de aquel que por cualquier causa no se ponga a tono.
¿Prepararía una tarta de chocolate para una pareja diferente, digamos ambos del mismo sexo?
Por supuesto, el afecto y el cariño no entiende de sexos. Les prepararía la tarta Santa Gema. Está compuesta por un mousse de chocolate al caramelo, en el interior lleva chantylli de vainilla bourbom y de bizcocho lleva un brownie de chocolate blanco; esta es la que normalmente ofrezco a cualquier pareja. Es una mezcla especial de chocolates y le he puesto el nombre de mi hija, ¡tendré yo especial predilección por cuantos celebran su amor!
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